¡MEJORES AMIGAS DESDE PEQUEÑAS!
¡Así es, una pantera y una perrita, son amigas! Esta es la historia de Luna, una pantera negra que fue rescatada por una mujer que se dedica a rehabilitar animales, le está dando la vuelta al mundo gracias a que su dueña ha documentado todo su proceso en redes sociales.
Se trata de una felina nacida en un zoológico ambulante que no recibió el afecto de su madre cuando era cachorra, pues se negó a alimentarla tras su séptimo día de nacimiento y los empleados no se dieron cuenta a tiempo.
Según contó Victoria, la mujer que la adoptó, le pidieron que cuidara del animal porque vivía cerca al zoológico de Siberia y ya había tenido una experiencia similar. Desde ese entonces han estado juntas.
La chica asegura que Luna tiene varios problemas de salud derivados del abandono de su madre, por lo que toma algunas medicinas, sigue una dieta orientada por el veterinario y realiza actividad física.
Adicionalmente, tiene acceso a un bosque en el que puede comportarse como su naturaleza se lo pide.
La pantera ha encontrado en la casa de Victoria no solo un lugar seguro, sino también a su mayor compañía y compañera de juegos, una perra rottweiler llamada Venza.
Desde que era cachorra compartió con la perrita y se acostumbraron a estar juntas. Al día de hoy, interactúan como si fueran de la misma especie.
Su dueña en una de las tantas publicaciones escribió «Venza primero cuidó de Luna, ahora Luna cuida de Venza».
📸 @luna_the_pantera