GOLPE DE ESTADO EN MYANMAR
El golpe de Estado perpetrado este lunes en Myanmar (Birmania) por el ejército, que detuvo a la jefa de hecho del gobierno civil Aung San Suu Kyi y a otros dirigentes, suscitó una avalancha de condenas en todo el mundo.
En las primeras horas del lunes, el ejército detuvo a la nobel de la Paz y al presidente Win Myint. Y, además, declaró el estado de emergencia por un año y colocó a generales en puestos clave.
Los militares llevan varias semanas denunciando fraude electoral en las elecciones legislativas de noviembre, que ganó por amplia mayoría la Liga Nacional para la Democracia (LND), el partido de Aung San Suu Kyi.
Por otra parte varios países han rechazado este acto «Estados Unidos se opone a cualquier intento de alterar el resultado de las recientes elecciones o impedir la transición democrática en Myanmar, y tomará acciones contra los responsables si esas medidas no se revierten», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en un comunicado.
Las máximas autoridades de la Unión Europea condenaron este lunes el golpe. «Condeno con firmeza el golpe en Myanmar. El gobierno legítimo debe ser restituido, en línea con la Constitución del país y las elecciones de noviembre», apuntó en un tuit la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.