ERRADICACIÓN DE COCA DURANTE PANDEMIA

Marco Rivadeneira se dedicó a organizar comunidades rurales para abandonar voluntariamente el cultivo de hojas de coca en los alrededores de Puerto Asís, la ciudad más grande del estado colombiano amazónico de Putumayo. Al hacerlo, amenazó públicamente los intereses de al menos seis grupos armados que operaban en la región y que exigían un suministro constante de la materia prima para la cocaína.

El 19 de marzo Rivadeneira se reunió con los líderes comunitarios de Nueva Granada para implementar una iniciativa de sustitución voluntaria de cultivos. Tenía un historial de éxito y trabajó con siete comunidades de la región que habían acordado sustituir la coca por cultivos legales.

Tres hombres armados llegaron y lo secuestraron. Más tarde fue hallado muerto en la localidad de Nueva Granada.

Un análisis del Ministerio de Defensa de Colombia y del Observatorio de Drogas de Colombia muestra que en los meses siguientes a la muerte de Rivadeneira, cuando la pandemia del coronavirus arrasó el país, Puerto Asís se convirtió en un objetivo de una ola de erradicación forzada de cultivos de coca por fuerzas militares colombianas no vista en al menos una década.

En junio, más de 13,000 hectáreas —unos 32,000 acres— de campos de coca fueron erradicados por las autoridades, más que en cualquier mes desde 2016, cuando el gobierno y la guerrilla de las FARC firmaron un acuerdo de paz. En 2020 hubo más superficie de coca erradicada por las autoridades de enero a junio que en el mismo período de cualquier año desde al menos 2010.