COLAPSÓ EL HOSPITAL DE OCAÑA

Debido a la alta ocupación de las camas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y la escasez de insumos para la atención de los pacientes COVID desencadenó una emergencia en el Hospital Emiro Quintero Cañizares de Ocaña, en donde su ocupación general al día de hoy es de 85%.

El médico internista, Héctor Eduardo Quintero Navarro, encendió las alarmas y tomó la vocería de los profesionales de salud para lanzar un S.O.S encaminado a prevenir tragedias de grandes proporciones en la región.

El ciento por ciento de los espacios habilitados está copado ante las elevadas cifras del pico más alto de la pandemia y se deben adoptar estrategias encaminadas a la expansión, instrumentos para la ventilación y brindar una óptima atención a los pacientes con síntomas moderados.

“Lo preocupante del caso es que el Gobierno Nacional en su afán de la reactivación económica facilitó la apertura de algunos lugares que se convierten en foco de contagio”, señaló el galeno.

Igualmente, recomendó a los pueblos vecinos no remitir pacientes, pues no existe la capacidad instalada para la atención inmediata.

El agente interventor de la Superintendencia Nacional de Salud, médico Yamil Roberto Blel Cervantes, solicitó al alcalde, Samir Casadiego, como coordinador del Puesto de Mando Unificado (PMU), tomar medidas más drásticas para frenar la propagación del virus. “Ante la indisciplina ciudadana se requiere extremar las medidas y si es el caso el cierre de la ciudad mientras se mitiga la curva”.

Ante el aumento exponencial de los casos y el grado de letalidad, se estudia la posibilidad de un toque de queda y volver a una cuarentena más estricta con todas las implicaciones que conlleva.

“Es alarmante el crecimiento como si fuese una bola de nieve y se deben tomar los correctivos”, señaló la secretaria de Salud y Desarrollo Humano, Aura Estela Padilla.